Psicopatía política: maquiavélicos y narcisistas
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Los maquiavélicos, en su relación con los demás, lo que buscan es aprovecharse de ellos, como instrumentos para el logro de sus objetivos individuales. Para ello no reparan en utilizar cualquier medio, desde la seducción hasta la intimidación, pasando por el uso sistemático de la mentira, el fraude y la compra pura y simple de voluntades políticas.
Las tendencias básicas del individuo maquiavélico son la
utilización de la manipulación de manera habitual en sus relaciones con los otros,
y el hecho de que experimentan una satisfacción personal cuando logran
manipular con éxito a las demás personas para obtener sus fines. Pero yo
entiendo que lo fundamental del maquiavelismo, además, de lo anterior, es la
absoluta carencia de sentimiento de culpa para llevar a cabo esas acciones.
Manipulan, engañan, mienten, atropellan, se apropian
indebidamente de lo ajeno o de lo público, de una manera natural, con total
distanciamiento, y con la casi íntima convicción de que todo lo que hacen, en cuanto
les beneficia, es correcto, y está bien hecho.
La psicología define el narcisismo como un exagerado amor por sí
mismo que llega a perjudicar a la propia persona y a los que se relacionan con
ella. El psicópata narcisista tiene los siguientes comportamientos: posee
una idea grandiosa de su propia importancia, tiene fantasías de éxito y poder
ilimitados, se considera alguien especial y diferente a los demás, tiene una
necesidad excesiva de ser admirado, y cree que se le debe todo.
Además, se aprovecha de los otros para conseguir sus fines,
carece de empatía y es incapaz de reconocer las necesidades y sentimientos de
terceros, siente envidia de los demás y cree que los otros le envidian,
manifiesta actitudes prepotentes y arrogantes. Esta sobrevaloración patológica
del yo, lo que pretende compensar es un vacío personal y un déficit de
verdadera autoestima.
Con esto dicho, ambos se parecen en que ambos buscan satisfacer sus necesidades, sin importar lo que tengan que hacer o a quienes tengan que perjudicar para obtener lo observado.
Con el estudio de esto se puede ver claramente y concluir que el dictador Rafael Leónidas Trujillo fue sin duda un narcisista y maquiavelo...
ResponderBorrarmejor dicho, el mal político, suele ser un psicópata integrado, esto es un psicópata sin actitudes violentas y adaptado al medio
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